La Hermandad de Jesús Despojado en Campana el Domingo de Ramos de la Semana Santa de Sevilla 2019, a los sones de la A. M. «Virgen de los Reyes» en el misterio y la B. M. «Liceo» de Moguer en el Palio.
Vídeo por El Llamador Sevillano
Nuestro Padre Jesús de sus Vestiduras.
Actualmente es una talla de madera policromada que mide 1,78 metros. Jesús aparece de pie con la cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha y la mirada dirigida a lo alto. Los brazos aparecen caídos y ligeramente separados del cuerpo, dando la sensación de entrega total a sus verdugos y de mansedumbre aceptando el suplicio y de súplica al Padre al mismo tiempo. En la cabeza lleva potencias sin corona de espinas aunque algún año ha salido con ella. La imagen lleva 13 señales de heridas en la espalda debidas a los azotes, también lleva heridas en el hombro izquierdo como huella de haber portado la Cruz, en los codos y una magulladura en la mejilla izquierda. El rostro, que demuestra gran mansedumbre y serenidad, lleva bigote, barba bífida y corta y cabellos largos tallados que caen sobre el hombro derecho. La imagen deja ver su pabellón auditivo izquierdo por el desplazamiento hacia atrás de los cabellos. De su boca, entreabierta, que deja ver la dentadura superior, sale un hilillo de sangre por la zona derecha así como hilos de sangre le bajan de la frente producidos por las heridas de la corona de espinas. Su nariz es recta y el entrecejo fruncido llevando los ojos, las cejas y las pestañas pintadas. La figura aparece descalza. La imagen ha sufrido importantes modificaciones siendo la más completa la del año 1974 en el cual el imaginero Antonio Eslava Rubio modifica la imagen realizando un nuevo cuerpo para el Cristo (antes era de candelero) y lo policroma de nuevo de manera que en la actualidad de la talla original de Perea sólo conserva la cabeza y parte del torso.
La imagen de María Santísima de los Dolores y Misericordia representa iconográficamente al momento en que la Virgen, acompañada de san Juan y ajena aún a la condena de su Hijo escucha en la llamada Sacra Conversación la noticia que le comunica el apóstol sobre la situación de Jesús y ambos se dirigen a la calle de la Amargura para contemplar el paso de Jesús cargado con la Cruz camino del Gólgota. Ésta es la tercera imagen que ha tenido la Hermandad y responde al modelo iconográfico de Virgen de la Amargura. La escena que nos presenta no es evangélica y solamente un evangelista, Lucas, narra el encuentro de Jesús con las mujeres de Jerusalén (Lc 23, 27-31) pero no con su Madre.
La imagen de la Virgen fue realizada por el escultor Antonio Eslava Rubio en 1962 como encargo a título particular del cofrade don Antonio Fernández Rodríguez pagándose por ella la cantidad de 14.000 ptas entre los cofrades Antonio Fernández y Guillermo Olivares y con la intención de que «en su día una vez reconocida dicha Hermandad figurase como Titular de la misma». Se entregó el 20 de julio de ese año y fue bendecida el 2 de septiembre actuando de padrinos don Antonio Fernández y su madre doña María Dolores Rodríguez Quintero pasando a recibir culto en el altar que Jesús Despojado tenía en la parroquia de San Julián.
La imagen de la Virgen mide 1,65 metros y está realizada en madera de caoba, la cabeza ligeramente inclinada al lado derecho, los ojos de cristal de color castaño con la mirada dirigida hacia arriba, las pestañas son postizas y lleva tres lágrimas en cada mejilla colocadas de manera simétrica. Los dientes están tallados así como la lengua y la barbilla queda muy pronunciada, con un hoyuelo central. Deja ver sus dos pabellones auditivos que están tallados llevando pendientes en las orejas y el pelo también está tallado con un moño recogido en la parte posterior de la cabeza. La posición de las manos es extendida con las palmas hacía arriba portando en la derecha un pañuelo y en la izquierda una rosa de pasión. Los músculos del cuello quedan muy marcados. Todas las características anteriores alejan un tanto a esta imagen del prototipo sevillano de belleza para las imágenes marianas dolorosas marcando unas peculiaridades que la hacen única.